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Pioneros de El Alto festejan lejos de su tierra

Jhony Fernandez, Residente Alteño en Quillacollo

Nueve residentes alteños en Cochabamba se reunieron por primera vez en la Plaza Bolívar de Quillacollo para festejar de manera simbólica los 27 años de vida del municipio de El Alto y acordar la creación de un centro de residentes.

A la cita asistieron nueve dirigentes  que dieron vida y pasión por sus sectores y por ende, por el desarrollo de El Alto, hoy uno de los municipios más jóvenes y pujantes por el trabajo de sus habitantes.

Los nueve dirigentes que aportaron con su trabajo en diferentes épocas  al desarrollo de El Alto, recordaron con nostalgia, la tierra que los vio nacer, en el caso de los nacidos en ese municipio y los que encontraron un lugar “cálido” donde vivir junto a sus familias.

El caso de Hugo Apaza, es un ejemplo claro del aporte al desarrollo de la sociedad alteña, desde la dirigencia. Apaza narro a EL TUNARI  que sus primeros pasos para iniciarse como dirigente, fue el extravió de su pequeña hija en un bus de servicio público, mismo que ofrecía un pésimo servicio al no existir vías asfaltadas.

De allí en adelante no descanso por ver a El Alto como una ciudad segura. Fue uno de los primeros ejecutivos en el CONALJUVE, FEDJUVE,  fundador aguerrido de la universidad de EL Alto, UCLA y gestor de la creación de la Central Obrera Regional (COR).

Bajo su dirigencia y el de otros, Apaza impulso marchas que hicieron doblegar a las autoridades de turno, por justas reivindicaciones sociales.

En su trayecto como dirigente, Apaza aplico la tesis: “la unión de trabajadores, vecinos de OTB’s y campesinos es la única forma de que las bases asuman el poder y tomen sus propias decisiones.

De allí que El  Alto propugna: “El Alto de pie nunca de rodillas”.

Un quillacolleño fue el primer alcalde constitucional de El Alto

El afecto por esta tierra atrajo a residentes quillacolleños que también aportaron al desarrollo del municipio alteño.

Juan Polo Molina, quillacolleño de nacimiento, pero alteño de corazón, fue el primer alcalde constitucional del municipio de El Alto.

Impulso la creación de la dirección de tráfico y vialidad, el departamento de electricidad, la conformación de la banda municipal, la concreción de empedrados, entre otras tareas.

Polo asumió la conducción del municipio, en una época donde nadie sabía vivir en democracia, esta fue su más difíciles tarea, según recuerda.

A 27 años de su mandato, Polo subraya que El Alto, es una de las ciudades con mayor empuje. Si bien no existen industrias en el municipio, su característica comercial ha logrado lo que otros municipios no han logrado en más de 200 años.

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