Ángel Ávila, secretario ejecutivo del Colegio médico de Quillacollo
Por determinación del gobierno nacional, hace 40 años, éste decidió que los trabajadores en salud trabajaran sólo seis horas porque representa un gasto alto para el tesoro general de la nación, pero ahora este gobierno se jacta de liderar un auge económico, pero pisotea el pedido de médicos y trabajadores en salud, dijo Ángel Ávila, secretario ejecutivo del Colegio de Médicos de Quillacollo, negando la inclusión a la Ley general del trabajo.
En este sentido, las clínicas privadas en Quillacollo se sumaron a las medidas de los trabajadores que asumieron drásticas decisiones en defensa de su demanda, refirió Ávila.
Entre tanto, los médicos y trabajadores en salud que prestan servicios en hospitales estatales, mantienen la huelga de brazos caídos, sin desatender casos de emergencia, señaló.
Por otro lado, dijo que por determinación del ente matriz, las medidas de presión se concentraran en las ciudades capitales, aunque en Punata, las medidas ya se replican.
Por otro lado, Ávila desmintió que los hospitales privados hayan firmado acuerdos con el gobierno central para prestar servicios médicos, más por el contrario, Univalle, Clínica Los Olivos, Clínica Copacabana, entre otros, se sumaron a las medidas de presión para hacer un frente fuerte.
En el resto del país, las medidas son aún más radicales
Casi medio centenar de salubristas recibieron el lunes su carta de despido del Gobierno por faltar a sus fuentes laborales; entretanto, los médicos en Santa Cruz, ante la intransigencia de autoridades, determinaron radicalizar las medidas de presión. Uno de ellos se cosió los labios, informó Ávila.
El diálogo entre Gobierno y trabajadores en salud volvió a fracasar, luego que ambos sectores se reunieran para dilucidar el tema del Decreto Supremo 1126, sin lograr avances significativos.
En La Paz el centro del conflicto fue nuevamente la avenida Saavedra de Miraflores donde se encuentra el complejo hospitalario y la Facultad de Medicina de la UMSA.
Semanario EL TUNARI 